Los municipios que se
convierten en Comunidades Azules adoptan
resoluciones para reconocer el acceso al agua y
al saneamiento como derechos humanos y hacer
compromisos para mantener sus servicios de agua
y saneamiento públicos. También se comprometen a
la eliminación progresiva de venta de agua
embotellada en instalaciones y eventos
municipales y promover el agua del grifo en su
lugar. En Canadá́, en la actualidad, hay más de
30 Comunidades Azules. En 2013, Berna, Suiza
convirtió́ en la primera Comunidad Azul fuera de
Canadá́. Recientemente las ciudades de Paris y
de Berlín se han convertido en las Comunidad
Azul más grandes del mundo. y continúan los
esfuerzos para ver nacer nuevas Comunidades
Azules en Alemania, Grecia e Irlanda.
En los últimos años, otras instituciones también
se han sumado al Proyecto Comunidades azules,
incluyendo universidades. Para las universidades
que se unen a la campaña, significa un mayor
compromiso con la investigación de los problemas
del agua desde una perspectiva de interés
público.
Por otra parte, en el Estado español se han
desarrollado iniciativas con objetivos similares
a los de Comunidades Azules, como es el caso del
proyecto Progrifo, impulsado por la Asociación
Española de Operadores Públicos de
Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS), que
reivindica el uso de agua de grifo, y en el que
ya han participado varios operadores públicos (Giahsa,
EMACSA-Córdoba, Medina Global, Aguas de Cádiz,
Promedio-Badajoz) y ayuntamientos (Zaragoza).
Con este antecedente tanto AEOPAS como la Red
Agua Pública han considerado la conveniencia y
oportunidad de apoyar el proyecto Comunidades
Azules, en tanto que sus objetivos son
plenamente coincidentes con reivindicaciones de
los operadores públicas y de los movimientos
sociales por la gestión pública del agua.
Consecuentemente, AEOPAS y la Red Agua Pública,
en colaboración con Comisiones Obreras,
organizamos el pasado día 31 de mayo una jornada
de trabajo sobre el proyecto Comunidades Azules
con el objetivo de impulsarlo en el Estado
español; para ello contarán con la asistencia de
Maude Barlow, presidenta del Council of
Canadians, y de Meera Karunananthan, responsable
del proyecto Comunidades Azules.
En el acto tuvimos la oportunidad de escuchar
las experiencia ProGrifo que se están
desarrollando en la ciudad de Cádiz a través del
Presidente de Aguas de Cádiz, Álvaro de la
Fuente. La empresa municipal de Cádiz lleva a
cabo repartos sistemáticos de botellas de
cristal de la campaña Progrifo a los vecinos; se
han instalado fuentes dispensadoras de agua
conectadas a la red de abastecimiento público en
las dependencias municipales. El Ayuntamiento
gaditano cuenta ya también con las botellas y
decantadores de cristal de un litro para su uso
en las sesiones de plenos, en las juntas locales
de gobierno, ruedas de prensa o cualquier acto
público. Igualmente, esta empresa municipal se
ha adelantado a algunas de las medidas que
propone la Junta de Andalucía en el proyecto de
ley para la promoción de una vida saludable y
una alimentación equilibrada que se acaba de
aprobar en Consejo de Gobierno, en donde el
acceso gratuito al agua potable es una de las
medidas básicas.
En concreto, la futura norma, establece que “en
los establecimientos de restauración se ofrecerá
siempre a los clientes la posibilidad de un
recipiente con agua fresca y los vasos para su
consumo, de forma gratuita y complementaria a la
oferta del propio establecimiento”, algo que ya
ha propuesto Aguas de Cádiz a través de su
campaña Progrifo, a la que se han acogido ya más
de 80 bares y restaurantes de la capital
gaditana a los que se les ha entregado
decantadores de cristal promocionales.
Finalmente, Cádiz como Córdoba o Sevilla, tienen
aprobado un mínimo vital de agua (estimado en
cien litros por persona y día) que permite
subvencionar a las personas o familias en
exclusión social el pago de los conceptos
bonificables de la factura durante un periodo
inicial de 12 meses revisable a los seis, a
partir de la fecha de aprobación de la ayuda
solicitada.
Teresa Artigas representó al Ayuntamiento de
Zaragoza en este primer encuentro del proyecto
Comunidades Azules en el Estado español.
La concejala de Medio Ambiente puso en valor la
gestión del agua que realiza el Ayuntamiento de
Zaragoza y, en concreto, las acciones de la
campaña “En Zaragoza, mejor del Grifo” donde la
iniciativa estará dirigida no solo a familias e
instituciones, sino que el Consistorio buscará
implicar a los empresarios de la hostelería, la
restauración y el turismo, para que se fomente
el consumo de agua en sus negocios, por ejemplo,
generalizando el uso de jarras en el menú del
día de los restaurantes de la ciudad. Además, se
llevará a cabo una reorganización de la red de
fuentes públicas, aunque el primer edil no ha
dado más detalles al respecto, y se buscará
modelos solidarios de cooperación con países en
desarrollo con problemas de abastecimiento de
agua.
María José Martin del Consorcio de Gestión de
Servicios Medioambientales de la Diputación
Provincias de Badajoz (Promedio) nos expuso los
objetivos de Progrifo en las poblaciones rurales
y enfatizó en la necesidad de vestir de gala al
agua que nos pertenece a todas y el que es la
única forma de garantizar este derecho humano.
Finalmente, para que las Comunidades Azules sean
una realidad en nuestro estado Maude Barlow,
presidenta del Council of Canadians, y de Meera
Karunananthan, responsable del proyecto
Comunidades Azules, entregaron el título de
embajadora a AEOPAS. En breve, gracias a los
operadores públicos y a la sociedad civil
(sindicatos, organizaciones ecologistas, ongs de
cooperación, consumidores, vecinales…) habrá
muchas comunidades azules en todo el territorio.
Plataforma contra la
privatización del Canal de Isabel II
31 de mayo de 2018